domingo, 22 de dezembro de 2019

Las poetisas del amor... Sor Juana Inés de la Cruz (México)

Las Poetisas del Amor (05)



" os versos profanos de amor de Sor Juana são os mais macios e delicados que saíram da pena de uma mulher "



FINJAMOS QUE SOY FELIZ


Finjamos que soy feliz,
triste pensamiento, un rato;
quizá prodréis persuadirme,
aunque yo sé lo contrario,
que pues sólo en la aprehensión
dicen que estriban los daños,
si os imagináis dichoso
no seréis tan desdichado.

Sírvame el entendimiento
alguna vez de descanso,
y no siempre esté el ingenio
con el provecho encontrado.
Todo el mundo es opiniones
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco.

A unos sirve de atractivo
lo que otro concibe enfado;
y lo que éste por alivio,
aquél tiene por trabajo.

El que está triste, censura
al alegre de liviano;
y el que esta alegre se burla
de ver al triste penando.

Los dos filósofos griegos
bien esta verdad probaron:
pues lo que en el uno risa,
causaba en el otro llanto.

Célebre su oposición
ha sido por siglos tantos,
sin que cuál acertó, esté
hasta agora averiguado.

Antes, en sus dos banderas
el mundo todo alistado,
conforme el humor le dicta,
sigue cada cual el bando.

Uno dice que de risa
sólo es digno el mundo vario;
y otro, que sus infortunios
son sólo para llorados.

Para todo se halla prueba
y razón en qué fundarlo;
y no hay razón para nada,
de haber razón para tanto.

Todos son iguales jueces;
y siendo iguales y varios,
no hay quien pueda decidir
cuál es lo más acertado.

Pues, si no hay quien lo sentencie,
¿por qué pensáis, vos, errado,
que os cometió Dios a vos
la decisión de los casos?

O ¿por qué, contra vos mismo,
severamente inhumano,
entre lo amargo y lo dulce,
queréis elegir lo amargo?

Si es mío mi entendimiento,
¿por qué siempre he de encontrarlo
tan torpe para el alivio,
tan agudo para el daño?

El discurso es un acero
que sirve para ambos cabos:
de dar muerte, por la punta,
por el pomo, de resguardo.

Si vos, sabiendo el peligro
queréis por la punta usarlo,
¿qué culpa tiene el acero
del mal uso de la mano?

No es saber, saber hacer
discursos sutiles, vanos;
que el saber consiste sólo
en elegir lo más sano.

Especular las desdichas
y examinar los presagios,
sólo sirve de que el mal
crezca con anticiparlo.

En los trabajos futuros,
la atención, sutilizando,
más formidable que el riesgo
suele fingir el amago.

Qué feliz es la ignorancia
del que, indoctamente sabio,
halla de lo que padece,
en lo que ignora, sagrado!

No siempre suben seguros
vuelos del ingenio osados,
que buscan trono en el fuego
y hallan sepulcro en el llanto.

También es vicio el saber,
que si no se va atajando,
cuando menos se conoce
es más nocivo el estrago;
y si el vuelo no le abaten,
en sutilezas cebado,
por cuidar de lo curioso
olvida lo necesario.

Si culta mano no impide
crecer al árbol copado,
quita la sustancia al fruto
la locura de los ramos.

Si andar a nave ligera
no estorba lastre pesado,
sirve el vuelo de que sea
el precipicio más alto.

En amenidad inútil,
¿qué importa al florido campo,
si no halla fruto el otoño,
que ostente flores el mayo?

¿De qué sirve al ingenio
el producir muchos partos,
si a la multitud se sigue
el malogro de abortarlos?

Y a esta desdicha por fuerza
ha de seguirse el fracaso
de quedar el que produce,
si no muerto, lastimado.

El ingenio es como el fuego,
que, con la materia ingrato,
tanto la consume más
cuando él se ostenta más claro.

Es de su propio Señor
tan rebelado vasallo,
que convierte en sus ofensas
las armas de su resguardo.

Este pésimo ejercicio,
este duro afán pesado,
a los ojos de los hombres
dio Dios para ejercitarlos.

¿Qué loca ambición nos lleva
de nosotros olvidados?
Si es para vivir tan poco,
¿de qué sirve saber tanto?
¡Oh, si como hay de saber,
hubiera algún seminario
o escuela donde a ignorar
se enseñaran los trabajos!

¡Qué felizmente viviera
el que, flojamente cauto,
burlara las amenazas
del influjo de los astros!

Aprendamos a ignorar,
pensamiento, pues hallamos
que cuanto añado al discurso,
tanto le usurpo a los años.





PUES ESTOY CONDENADA

Pues estoy condenada,
Fabio, a la muerte, por decreto tuyo,
y la sentencia airada
ni la apelo, resisto ni la huyo,
óyeme, que no hay reo tan culpado
a quien el confesar le sea negado.

Porque te han informado,
dices, de que mi pecho te ha ofendido,
me has, fiero, condenado.
¿Y pueden, en tu pecho endurecido
más la noticia incierta, que no es ciencia,
que de tantas verdades la experiencia?

Si a otros crédito has dado,
Fabio, ¿por qué a tus ojos se lo niegas,
y el sentido trocado
de la ley, al cordel mi cuello entregas,
pues liberal me amplías los rigores
y avaro me restringes los favores?

Si a otros ojos he visto,
mátenme, Fabio, tus airados ojos;
si a otro cariño asisto,
asístanme implacables tus enojos;
y si otro amor del tuyo me divierte,
tú, que has sido mi vida, me des muerte.

Si a otro, alegre, he mirado,
nunca alegre me mires ni te vea;
si le hablé con agrado,
eterno desagrado en ti posea;
y si otro amor inquieta mi sentido,
sáqueseme el alma tú, que mi alma has sido.

Mas, supuesto que muero,
sin resistir a mi infeliz suerte,
que me des sólo quiero
licencia de que escoja yo mi muerte;
deja la muerte a mi elección medida,
pues en la tuya pongo yo la vida.





_____________________

Sor Juana Inés de la Cruz - (1651-1695)
(Dados biográficos)

Juana Inés de Asbaje e Ramírez de Santillana, nasceu em 12 de novembro de 1651 em San Miguel de Nepantla, Amecameca. Ela era filha de um pai basco e mãe mexicana. Foi a sua vez de viver um época em que a literatura nacional era uma cópia, mais ou menos fiel, do espanhol; culteranismo, estilo que é aguçado no gongorismo; e a tendência dos escritores da época para escrever apenas no verso, que, por estilização que eles preferiam, coalhou-se em composições que constituíam verdadeiros logogríficos do intelecto: vestidos na ideia com uma roupa avassaladora e depois aproveite despi-la A esse respeito, um autor disse que "naquela época, falar claramente era pecado."

A produção de Sor Juana, principalmente poética, contudo é vítima da mesma afetação, por sua sinceridade e força atingem tons desconhecidos de sua contemporâneos, a tal ponto, que existem aqueles eles acham que ela e Juan Ruiz de Alarcón integram "a maior glória do vice-reino do México"; mais ainda: somente por Sor Juana se salva a literatura do Século XVII, que era cultivada por "poetas sem condições de cultura ou talento ".

Sua genialidade se manifestou muito cedo, porque aos três de idade já estava ardendo no desejo de saber ler e escrever; aos oito compôs um loa ao Santíssimo Sacramento, e aos dezessete, já cumpridos, dominam - diz Karl Vossler-- "o difícil estilo culterano e é igualmente bem versada em todos os gêneros e métricas do Literatura espanhola. "Vinte lições foram suficientes, ditado no ensino médio Martín de Olivas, para dominar o Latim com domínio absoluto. Sua cultura enciclopédica era vastíssima. Religiosa desde os dezesseis anos (inicialmente no convento de Santa Teresa la Antigua e mais tarde em San Gerónimo) no claustro viu a maior parte de seu trabalho cristalizar, no entanto, muito disso tem na sua obra como razões assuntos profanos. Ele estava encarregado do Tesouro do Convento e duas vezes recusou a posição de Abadessa, que lhe foi oferecida.

Antes de professar, ela era dama da esposa do vice-rei Mancera.

Em plena maturidade literária, ele criticou Pe. Vieira, português de origem, um jesuíta, num sermão, o contestou sustentando a relação dos limites entre o humano e o divino, entre o amor de Deus e dos homens, o que deu razão ao Bispo de Puebla, Sr. Manuel Fernández de Santa Cruz (Irmã Filotea), que lhe escreveria pedindo para ela ficar longe de cartas profanas e dedicar-se inteiramente à religião. Ir. Juana se defendeu numa longa missiva autobiográfica, na qual ela defendia os direitos culturais das mulheres e afirmou seu direito de criticar e desafiar esse sermão. No entanto, ela obedeceu e, nesse sentido, entregou para venda os quatro mil volumes de sua biblioteca ("removendo dores", como ela chamou), suas ferramentas científicas e seus instrumentos musicais, para dedicar seu produto a fins piedoso. Quatro anos depois, cuidando de suas irmãs doentes de febre, ele foi infectada e morreu em 17 de abril de 1695.

Os trabalhos de Sor Juana não foram totalmente editados. Algumas peças: Os peões de uma casa, sonetos, poesia selecionada, carros Sacramentais, etc., etc. circularam intermitentemente, isolados da maior parte de sua produção, outros foram perdidos. Um compêndio de harmonia musical. "O caracol".

Seu trabalho não tem reflexões gongorianas exclusivamente, porque particularmente em seu teatro é notável influências do dramaturgo Calderón de la Barca e até Moreto.

Marcelino Menéndez y Pelayo disse sobre ela "Não julgue Sor Juana por seus símbolos e hieróglifos, por seu Netuno alegórico ... pelas inúmeras características da poesia trivial e caseira que Os décimos romances com os quais amenizava os sarais dos vice-reis Marqués de Mancera e Conde de Paredes. Tudo isso não passa de um curioso documento para a história dos costumes coloniais e um testemunho claro de como o tirania ambiental pode perverter as naturezas mais privilegiadas "..." o que mais interessa em suas obras é a fenômeno psicológico muito raro oferecido pela pessoa de seu autor "... "há acentos de seus versos que não podem vir da imitação "..." os versos profanos de amor de Sor Juana são os mais macios e delicados que saíram da pena de uma mulher ".

Ele entrou na história com os nomes significativos com que o crítico batizou: 'A Décima Musa', "Fénix de México" e "La Monja Mexicana".

Retirado de: Armas e Cartas. Ano I No. 4. Abril de 1944


________________

Leia também:

Las poetisas del amor (01)... Dulce María Loynaz (Cuba)
Las poetisas del amor (02)... Gabriela Mistral (Chile)
Las poetisas del amor (03)... Dulce Maria Loynaz (Cuba)
Las poetisas del amor (04)... Rosalía de Castro (España)


Nenhum comentário:

Postar um comentário